martes, 24 de mayo de 2011

CAMBOYA...reconstruyendose

Estoy contenta de haber decidido hacer este país libre , es decir hacerlo sin la masividad del grupo de viaje, porque nos permitió poner los pies un poco más sobre la tierra y no enfocarnos solamente en los puntos turísticos.
Cruzar en ómnibus de Ho Chi Minh a Phnom Penh fue una experiencia fuerte, pero me alegro de haber elegido hacer frontera terrestre. Apenas cruzamos la frontera se sintió el cambio. Si bien Vietnam es un país pobre Camboya es mucho más. Ya en la frontera tuvimos una pequeña muestra de lo que se venía. Se nos acercaban muchas personas a vendernos cosas a través de la ventana del ómnibus o a pedirnos que les dieramos dinero.
A mi me pasó que una mujer viejita se acercó a la ventana de mi lado y comenzó a pedir, haciendo señas y pidiendo comida. Es díficil saber que edad tenía exactamente pero a decir por la mirada tenía como 100 años. En Vietnam no nos había pasado una sola vez que nos pidieran plata o comida, si bien nos habían querido vender todo tipo de cosas en cualquier lado. La mujer tenía un turbante en la cabeza gris , la piel curtida por el sol y creo que no le quedaba ni un diente. La mirada te desgarraba. Se me cerró el estómago por un buen rato después de eso..
 A poco rato de pasar la frontera tuvimos que cruzar por un río, pero no a través de un puente sino en balza. Vimos como la gente cruzaba de todas maneras, caminando, en moto en unas camionetas atestadas de gente donde la gente iba apretadísima, sentada una arriba de la otra, muchos de ellos comiendo, durmiendo.
El recorrido por las carreteras, a pesar de que eran puro pozo y que vimos un ómnibus y un camión que habían chocado hacía poco rato, estuvo bueno. Un par de días después hablando con un guía en Siemp Raep nos enteramos que los accidentes de tránsito son una de las primeras causas de muerte en Camboya; por suerte nosotros no entramos en la estadística. Todas las casas en el área rural, están construidas como palafitos, para evitar que se inunden.  Son todas del mismo estilo, madera, techo de paja y todas tienen adelante una especie de excavación, supongo que será para evitar que el agua corra y se lleve todo.
Llegamos a Phnom Penh y nos esperaba un cartel, con el nombre de una amiga para llevarnos al hostel en tuk tuk. Viajar en tuk tuk no es una experiencia apta para cardíacos. El tuk tuk es el medio de transporte más común, sobre todo para recorridos cortos y también es objeto de regateo. Con los mismos “tuk tukeros” nos fuimos luego a recorrer la ciudad previo desembarco en el hostel (que como dato anectdótico no tenía camas, solo colchones tirados en el piso).
Fuimos al Museo del Genocidio y luego a un campo de exterminio en las afueras de la ciudad. Yo pensaba que mi capacidad de horrorizarme había llegado al límite en el museo de la guerra de Vietnam, pero me di cuenta que había lugar para más.
El actual museo del Genocidio fue en otros tiempos una escuela importante, pero en 1975 con la llegada del gobierno comunista a Camboya (el régimen de los jemeres rojos) se utilizó como centro de detención,tortura y muerte. Un hombre conocido como Pol Pot, era  el secretario general del partido comunista y lider del proceso. Bajo su régimen se cometieron innumerable cantidad de asesinatos en busca del “enemigo oculto” (entiendase enemigo oculto todo lo que tuviera que ver con el capitalismo, occidente y sus instituciones). Con esa bandera mataron a todo tipo de gente: niños, intelectuales, obreros, soldados, extranjeros y cualquier ser que les resultara sospechoso o molesto.
Ahora ese lugar está abierto para el público. Entrando se pueden ver en el primer piso los cuartos de tortura donde ataban a las personas; permanecen incluso las camas donde los ataban, las cadenas, todo.
No es una reconstrucción, todo está tal y como era. Las camas están comidas por el herrumbre, las paredes gastadas, los elementos de tortura están a la vista. Parece como si el lugar hubiese sido echado al abandono de golpe. Creo que no me voy a olvidar nunca del color amarillento de esas paredes .
Si no recuerdo mal entraron más de 20.000personas a ese centro de tortura y sólo 7 salieron vivas de ahí. Los tipos llevaban fichas y fotos de cada uno de los interrogados hasta que morían y durante el proceso de tortura.
Del museo del Genocidio nos fuimos a un campo de exterminio, a unos cuantos km de ahí. El lugar fue uno de los mayores campos de exterminio del país. Ahora está convertido en un parquecito tranquilo, lleno de árboles pero en donde se conservan todas las huellas de la masacre. Se pueden ver las fosas comunes y en una de ellas se pueden ver restos de huesos. Lo más horrible de todo es un árbol, si, un árbol donde estrellaban a los bebés para luego tirarlos a las fosas. En todo el parque hay carteles pidiendo silencio y respeto por las víctimas, aunque en nuestro caso no fue necesario que nos pidieran silencio.
Se calcula que en los años que duró el régimen de Pol pot murieron unos 2 millones de personas, aunque la cifra no se conoce con exactitud.
Hablabamos con una amiga que es admirable que un pueblo pueda reconocer tan abiertamente lo que hizo, lo que sufrió y poder mostrarle a las futuras generaciones y al mundo que no quiere volver a repetir eso nunca más.
En Phnom Phem estuvimos solo un día, y no nos dio para recorrer mucho más. De todas maneras para mi valió mucho la pena. De Phnom Phem partimos a Siemp Raep de nuevo en ómnibus. Estas dos ciudades son bien distintas. Siemp Raep es mucho más chica y mucho más turística. A pocos kilómetros está una de las mayores atracciones del país: el conjunto de templos de Angkor que recibe millones de personas al año. Una muy buena decisión fue haber contratado un guía para recorrer los templos. Su historia personal nos asombró tanto como el lugar. Su vida también estuvo marcada por la guerra donde, entre otras cosas, perdió a dos hermanos. Lo que más me chocó era que el no sabía exactamente su edad y su madre tampoco podía recordarlo, dado que habían sido separados durante la guerra y se reencontraron muchos años después.
Para los que no les gusta leer cosas tristes,como a mi tía teresa, les informo que les doy un respiro. De camboya nos a Malasia y de ahí nos vinimos a pasar unas mini vacaciones en las playas de Tailandia antes de la entrada al grupo de viaje. Acá sólo playa, sol y cerveza, je.




sábado, 21 de mayo de 2011

EL SUR, HO CHI MINH

Ho chi Minh o Saigón, fue la capital del sur de Vietnam hasta la reunificación del país en 1975; actualmente es la ciudad más grande del país... y se nota. El tráfico está salado, a tal punto que los mismos vietnamitas lo destacan como un ícono de la ciudad.Es muy común ver en los mercados  la remera de "Saigón traffic" donde hay,en una esquina cualquiera, un millón de motos esperando que cambie el color del semáforo para avanzar.

No sabemos donde viven todos esos millones de personas, suponemos que en los suburbios de la ciudad, porque en la parte que nos movimos no vimos tantas casas o apartamentos como para toda esa gente.

Otro ícono de la ciudad es el cableado eléctrico, en cada esquina hay una maraña negra de cables imponente que hace ver al cableado de la ute como una maravilla del desarrollo.

Saigón tiene el bullicio y el ritmo de las grandes ciudades y el olor a comida y a las alcantarillas  te hace recordar bastante a China, sin embargo la gente es bien distinta. Con todo, fue la ciudad que más me hizo recordar a China, por sus mercados de regateo, la comida en las calles, los olores.
Es una ciudad cargada de historia, una historia bastante conflictiva y reciente.Yo venía  con bastante "sed" de historia del país, ya que la mayoría de los días anteriores nos habíamos dedicado básicamente a disfrutar de la playa, de las islas y del sol.Fuimos al museo de Ho Chi minh, al Museo de la guerra y al palacio de la reunificación.
El museo de la guerra me dejó agotada,angustiada y sientiendo aún más admiración por los vietnamitas. No pude terminar de recorrerlo; fue demasiada crudeza junta en un sólo lugar.
A medida que iba subiendo los pisos del museo, la cosa se iba poniendo peor. Mutilados por las bombas, heridos, relatos de las víctimas, confesiones de los militares. En el último piso que recorrí cuando pensé que nada podía ser peor, estaban las fotos de los niños que habían nacido con deficiencias o retardos debido a la exposición directa o indirecta a la contaminación y a los agentes tóxicos que tiraron( como el Napal) y cómo eran sus vidas ahora.
No han pasado todavía 40 años desde que terminó la guerra pero no parece haber rencor de la gente del país, ni  hacia el extranjero en general ni hacia los Estados Unidos en particular. Quizá sea porque ante la mirada internacional fue estados unidos el que no pudo contra este paisito, quizá porque los vietnamitas realmente quieren mirar para adelante.
Trato de imaginarme que hubiera pasado si hubiese ocurrido un conflicto similar en Uruguay pero no puedo.  Nosotros aún tenemos una herida abierta por la dictadura que está lejos de cerrarse; no puedo imaginar como un país puede seguir adelantante habiendo sido invadido,arrasado y masacrado...
En vietnam todavía siguen naciendo niños con problemas derivados de las armas químicas que se tiraron en la guerra, sin embargo la gente no transmite ningún sentimiento de odio,de rechazo o de resentimiento. Después de ver las imágenes del museo de la guerra, siento todavía más admiración por ellos.
 En la planta baja del museo hay documentos de toda la comunidad internacional que manifestaban en su momento el apoyo a Vietnam y el rechazo general a la guerra y la ocupación norteamericana. Me dió mucha rabia pensar que los organismos supranacionales son más de ornamento que otra cosa, que si bien la mayoría de los países se manifestaban en contra de la guerra, una vez más, cuando uno de ellos es grande, hace lo que quiere.
Ha sido dificil darle un tono alegre  a este cuento, ya que  no hay manera, pero en lo personal creo que no estaría completo un relato de vietnam que se limitara a hablar de los lindos  paisajes y la gente amigable.

miércoles, 18 de mayo de 2011

beijing para subir

Nha Trang

Desde Hoian volvimos a Danang para tomarnos otro avión low cost hacia Nha Trang. El vuelo era muy corto, duraba poco más de una hora. Nos tocó un avión bastante viejo, de esos que tienen hélice en vez de turbina (eso nos explicó Nacho, el hombre del grupo). Fer, la más aflijida por la situación dijo, " ese avión me hace acordar a la avioneta de las termas de Guabiyú", estaba toda asustadala pobre. A mi me tocó el primer asiento, sobre la salida de emergencia, situación que ponía muy nervioso al azafato, que nos indicaba una y otra vez que no fueramos a tocar la puerta de emergencia. Para darle más adrenalina al vuelo, el avión estaba lleno de mosquitos, que no se iban a pesar de que nos habíamos bañado en repelente.
Por suerte, y a pesar de todas las previsiones fatalistas, el vuelo fue bárbaro, sin turbulencia y super despejado. El día estaba espectacular y a medida que se acercaba el aterrizaje  ibamos teniendo una vista espectacular de las distintas islitas y playas cercanas, con los distintos  tonos  del agua, más azul, más verdoso.
En Nha Trang, si bien hacía calor, el clima me resultó mucho más soportable, porque era un calor más de balneario ya que estabamos al lado del mar de la China. Nha Tra ng es una ciudad costera que se nota que está creciendo y que se está convirtiendo en un balneario de lujo. Hay muchos ressorts y hoteles de lujo y se están construyendo más.
El día que llegamos al hotel, después de una siesta reparadora nos fuimos a conocer la playa que quedaba cerca del hotel. La playa de Nha Trang es muy linda pero sufrimos el acoso de varios locales queriendonos vender de todo, chucherías, comida, bebida, todo.
Al día siguiente decidimos contratar un tour a las islas cercanas. Nos decidimos por el más barato, 6 usd. El tour tocaba 4 islas en las que teníamos distintas "actividades": snorkel, deportes acuáticos, floating bar, visita a un acuario .Salía  temprano en la mañana y volvía en la tarde.El barco se llamaba Mamá LIna. Estuvo genial porque nos permitió interactuar con Chinos y Vietnamitas, que eran mayoría en el paseo.
Esta vez también hicimos snorkel y por suerte vimos muchos peces de distintos colores y formas y corales muy lindos.  Por suerte tuve mi revancha con la tirada desde el barco y con todo el miedo del mundo me tiré al agua desde el techo del barco. Como caí de cola, apoyando todo el peso en una de mis piernas, ahora tengo señor machucón en la pierna derecha, je.
Al principio nosotros eramos "los gringos" y ellos eran los vietnamitas. Así transcurrieron las primeras horas. El almuerzo fue a bordo; las sillas se convirtieron en partes de una mesa que ocupaba la mayoría de la cubierta del barco.Todavía no entendemos como la comida no se volcaba con el barco bamboleandose por las olas.
Después del almuerzo venía el karaoke; a decir verdad, ninguno de nosotros le tenía mucha fe. Menos fe aún cuando uno de la tripulación trajo una guitarra eléctrica y otro una batería casera, hecha con tachos de plástico y tapas de ollas de cocina.Entonces el guía empezó a preguntar de donde eramos. Cuando dijimos Uruguay entonces dijo que iba a cantar una canción en español y ahí empezó el descontrol ; con "para bailar la bamba" empezamos todos a subirnos en el mini escenario del barco, cantando, saltando y bailando, todos mezclados. Habían un par de veteranos vietnamitas que cantaban desacatados  "pera bailaera la bemba" y se contorneaban,eran un show.
Así cantamos en inglés (dado que también había una alemana  en el barco), en español y en vietnamita (bahh, supongo yo que era vietnamita). De eso ya hace varios días y todavía seguimos cantando "vietnam, ho chi minh, vietnam ho chi minh".
Ya de tarde estabamos totalmete integrados al resto del barco, fuimos convidados con un vino dulzón, y con otras cosas que habían traído. Porque otra cosa que tienen los vietnamitas es que comen a toda hora, a la hora de haber almorzado ya estaban picoteando algo.
 Al final  nos sacamos fotos todos juntos, estuvo muy lindo.
El último día en Nha Trang, alquilamos unas reposeras que pertenecían a un restaurant que daba a la playa.  Esto nos daba  acceso a una "playa privada", que en realidad no era privada, pero podías evitar el acoso de los vendedores. Por unos 35.000  dongs( unos 35 pesos uruguayos) teníamos las reposeras todo el día y podíamos hacer uso de la piscina del hotel y los baños. Ese día nos bañamos en la playa, divina también, e hicimos para sailing.
Para irnos a Ho Chi minh incursionamos en el transporte terrestre: un bus cama, pero no el bus cama de EGA, era cama cama, una camita angosta, hecha con tamaño vietnamita, o sea, no podía estirar mucho las patas. Ya de entrada era  muy raro todo, porque te subías y tenías que embolsar los zapatos y quedarte descalzo para poder caminar adentro del bus.
El bus tenía dos niveles de camas e incluía almohada y mantita. El chofer de el ómnibus manejaba como todo vietnamita, frenando y acelerando continuamente  y a bocinazo limpio. Las que iban con la visión del copiloto no la pasaron muy bien, porque veían como el chofer rebasaba sin ningún problema, en cualquier momento y  sin acelerar. Fernanda prometió ofrendar un mango en un altar si salíamos vivas de la travesía. Ayer cumplió, hay fotos.

lunes, 16 de mayo de 2011

EL CENTRO, HO IAN Y NHA TRANG

Después de dos días en Halong volvimos a la capital, Hanoi, y al otro día partimos hacia el sur. Nuestro próximo destino era Danang,ciudad que no llegamos a conocer, porque de allí nos fuimos directo a Hoi an. Hicimos esto porque Hoi an no tiene aeropuerto y la manera más rápida de llegar es ir en avión hasta Danang y de ahí tomar un taxi hasta Ho ian que queda a unos 30 Km.
Ho ian es una ciudad pequeña, muy pintoresca, que queda al costado del río Thu Bon y está bañanda por el mar de la China. Hace unos cuantos siglos fue un centro comercial y portuario muy importante tanto para Chinos como para holandeses, indúes y japoneses.  En un momento la ciudad  estuvo dividida por un puente, el puente japonés, que tiene una pagoda en una de sus puntas.Parece que ya desde ahí había pica entre Chinos y japoneses,je. De un lado estaba el barrio chino y del otro lado el japonés.
Este puentecito fue declarado patrimonio histórico por la Unesco en 1999, aunque  a decir verdad,  es una cagadita.  Aunque tiene el plus de estar en el casco antiguo de la cuidad, que es realmente muy lindo,con sus callecitas estrechas, sus casas de aire europeo y farolitos en las esquinas.
 La ciudad antigua está llena de tienditas donde venden souvenirs, bolsos, almohadones, pañuelos, ropa y calzados. En muchos de esos lugares también se aplica el regateo, aunque no tan descaradamente como en el mercado de la seda. Los precios iniciales nunca son tan elevados pero el precio final tampoco baja tanto. Tampoco te putean como los Chinos ni te persiguen para que les compres.
Esta ciudad es conocida por su sastrería, hay muchísimos locales donde te venden telas o los mismos vestidos o trajes a medida. Después de recorrer la ciudad, tomamos coraje para soportar el calor de meternos a una de esas tiendas y fuimos ha hacernos unos vestidos. Tienen muchos vestidos de muestra y vos elegís el modelo y la tela que te gusta y en el momento te toman las medidas. Los que te atienden, por lo general mujeres, son un poco brutas a la hora de tratarte y de tomarte las medidas, pero indudablemente saben lo que hacen. Después les pagas y te dan un recibito que dice que tu vestido está pago.
Al otro día fuimos a la prueba y ahí nos ajustaron los detalles, a los que nos había quedado chico o grande tal o cual parte. Así que espero tener varios casamientos proximamente, el vestido ya lo tengo, je.
Para el segundo día teníamos dos opciones, o ibamos a la playa del lugar o contratabamos un tour a alguna islita cercana. Nos decidimos por lo segundo, y la verdad que fue una buena decisión. El tour nos llevó hasta Cham Island. Una isla de pescadores realmente preciosa.
Primero nos bajamos en lo que sería el pueblo, donde vivían unas 3000 personas, la gran mayoría pescadores. Anduvimos caminando entre los plantíos, pasando por al lado de los animales y los granos que ponían al sol para que se secaran. Despúes nos metimos en el pueblo,caminamos entre las casas que por lo general tenían las puertas abiertas de par en par, con la gente  sentada en el piso, cocinando, durmiendo, lavando. Fuimos hasta una pagoda budista donde teníamos que descalzarnos para entrar y vimos como la gente rezaba, dejaba ofrendas y prendía inciensos.Cuando volvimos al barquito para seguir recorriendo la isla, vimos como llegaba otro barco trayendo comida, animales, gente y vaya a saber cuanta cosa más a la isla, muy salado.
De nuevo en el mar, nos detuvimos he hicimos snorkel. El agua  era realmente divina y cristalina pero no pude ver muchos peces. Tragué bastante agua, eso sí.
De ahí nos fuimos a otra parte de la isla, una playita que parecía una postal. Estaba practicamente vacía, consistía en una franja de arena blanca, un parador en la playa y el resto de la isla era de un verde intenso, sin casas ni nada. Nos daba la sensación de que la isla era solo para nosotros. Por ahora la isla Cham viene puntera y sacando varios cuerpos en mi ranking de  playas predilectas. Allí almorzamos comida local en el parador de la isla, nos bañamos un buen rato e hicimos la plancha abajo de unas sombrillas hasta que nos avisaron que nos teníamos que ir.
Cuando volvimos  a Ho ian la mayoría  del grupo decidimos alquilar unas bicis para recorrer la ciudad y dar varias vueltas, entre ellas levantar los vestidos. Alquilamos las bicis por un par de horas y salimos en fila india a recorrer las calles de Ho ian. Teniamos que andar en fila india porque el tránsito era un relajo. En vietnam se toca bocina para absolutamente todo, los semáforos casi nunca se respetan, la gente anda en moto o bici por las veredas, en fin....estuvo muy divertida la experiencia y los mas importante, salimos todos ilesos.
En cuanto a la parte gastronómica, la pasamos bien en Ho ian salvo un día que salimos a comer de noche y primero pasaron por al lado un par de cucarachas y luego nos pasó una rata  por al lado dos veces (la cual yo no vi, pero según las gurisas tenía el tamaño de un gato chico). Como ya habíamos pedido la comida (que demoró como una hora en llegar) nos quedamos. Para colmo la comida estaba recontra picante porque nos habíamos olvidado de decirle que fuera "not spicy". Con la boca ardiendo nos fuimos a dormir. Al otro día nos ibamos en un vuelo low cost desde Danang a Nha Trang.
Después sigo con los cuentos..

sábado, 14 de mayo de 2011

EL NORTE , HANOI Y HALONG





Hanoi, la capital de Vietnam, ubicada al norte del país  resultó ruidosa, alegre y con un calor húmedo que  sofoca. El aeropuerto de Hanoi era bastante viejo, sin lujos y  el techo se llovía en una parte por lo que no nos dió la mejor impresión. El día que llegamos fuimos al hostel en un taxi-camioneta que regateamos por 20 usd. Al igual que en China, acá en Vietnam también se regatea casi todo. Por suerte el hostel estaba muy lindo, amplio y con aire acondicionado.
Estabamos muertos así que optamos por un paseo" liviano";después de almorzar salimos a recorrer el centro,  que gira en torno a un lago,  compramos alguna chuchería en los puestitos cercanos  y nos fuimos a sentar a una plaza céntrica. El tránsito en Vietnam es un kilombo, cientos de motos, cuando el semáforo queda en rojo se acumulan en los semáforos como hormigas. Cruzar la calle es todo un desafío, las motos te esquivan pero no paran. Al principio no nos animabamos a tirarnos solos a cruzar y lo hacíamos escudandonos en algún local, je. 
Me costó adaptarme al clima de la ciudad,creo que me bajó la presión por eso  el día que llegamos sólo pensaba en que se hiciera la noche para poder dormir con el aire acondicionado del hostel. Además estaba un poco traumada con el tema de los mosquitos y la malaria, me bañaba en  repelente cada rato. Sin embargo, a medida que pasan los días uno se empieza a despreocupar  del asunto y piensa ,  si me  pica, me pica y ta.
En el mismo hostel contratamos una excursión a la bahía de Halong que salía al otro día bien temprano.Consistía en dos días y una noche en la bahía a bordo de un barquito "deluxe", incluyendo comidas típicas, guía en inglés, kayak y visita a una caverna dentro de la bahía. El trayecto hasta el puerto fue bastante pesado, ya que fueron unas tres horas en ómnibus, donde viajamos bastante asinados y con un aire acondicionado que no impedia que nos asaramos dentro del bus.  Allí el guía que nos había acompañado se despidió y vino otro cuyo inglés era realmente malísimo, no tanto por desconocimiento del idioma sino por la pronunciación. Gesticulaba tanto que parecía un monito, en todo el recorrido creo que le entendí como cinco palabras "halong bay", "dragon" y sus dos preferidas " estalactaits y "estalagmaits" (haciendo referencia a las conocidas formaciones rocosas).


 Yo no había leído nada de la bahía,  de cómo dice la leyenda que se formó, de la explicación científica, nada.Solo había visto algunas fotos en internet por lo que la sorpresa fue aún mayor. La verdad  es que un paraíso. La bahía de Halong, fue declarada hace pocos años Patrimonio de la Humanidad,  esta al noroeste de Vietnam y se compone de un conjunto de islas,más grandes y más chicas, algunas de ellas con grutas en su interior, rodeadas de un mar increíble y manso. 
El barco que nos llevó a la bahía fue casi exclusivo para nosotros,eramos 7 uruguayos y 2 muchachas vietnamitas muy particulares que se sacaron, según nuestro cálculo unas veintemil fotos en el correr de la estadía. A los pobres marineros  del barco los atomizaron para que les sacaran fotos posando de todas las maneras posibles. 
Que les puedo decir del barco,es el vehículo más lujoso en el que he viajado. Teníamos camarotes de 2 y de 3 personas, con baño privado, aire acondicionado y una tremenda vista al mar.En el mismo piso había un comedor y una barra  y arriba , en el techo del barco, un lugar donde podíamos tomar sol a discreción  y disfrutar de la maravillosa vista. Apenas subimos al barco nos esperaron con un jugo de bienvenida y el almuerzo casi listo. Comí cosas que en Uruguay jamás me hubiera decidido a probar, langostinos, pulpo, tofu, pescados varios y cuanta cosa me pusieron adelante. 
El trayecto hacía la bahía fue un placer, desde el techo del barco, panza arriba, acercándonos lentamente a la bahía, contemplando los fiordos. Solo agua, cada vez más verde y montañas que emergían desde adentro, imponentes.
En determinado momento nos detuvimos y nos bajamos del barco para meternos dentro de una de esas montañas que sobresalían sobre el agua. Adentro se habría una caverna grandísima, fresca, oscura, iluminada solo en algunas partes por unas lucecitas artificiales que permitían ver todo tipo de formas en el techo, en las paredes, en el piso. Kenny, nuestro guía, nos iba explicando lo que significaban cada una de las formas que ibamos viendo, aunque a varios nos parecía que nos estaba inventando lo primero que se le ocurría, en una nos dijo por ejemplo que una de las rocas era un dragon tomando cerveza. Lo único que le entendí fue estalactaits y estalagmaits, dos de sus palabras favoritas, que hacían referencia a la forma de las rocas de la caverna. El pobre Kenny le ponía todas las ganas pero era un queso con el inglés.
Después de la visita a la caverna nos fuimos a andar en Kayak por la bahía. Con mi compañera de remos nos asustamos un poco al principio, dadas nuestras altas chances de darnos vuelta en la débil embarcación, pero después le agarramos la mano y dimos unas cuantas vueltas alrededor de los gigantes de piedra, remando en esas aguas hiper tranquilas. La media hora que teníamos prevista para la actividad se nos pasó volando.
Después del Kayak vino el chapuzón, y debo confesar que no me animé. Todos se tiraron del techo del barco, que eran más o menos 6 metros de altura y me insistieron para que lo hiciera, pero el vértigo y la profundidad del agua pudieron más y no me animé. Igual la vida me dió revancha, ya les contaré más adelante.
El atardecerer y la noche en el barco fueron espectaculares, lentamente se iban prendiendo las luces de los barcos cercanos, mientras que el sol se iba ocultando.  No había casi ruidos, apenas unas pocas luces que te permitian ver el contorno de las montañas. En la noche se podía pescar; creo que se llama pescar en la encandilada,aunque no estoy segura. Nosotros en cambio preferimos quedarnos a disfrutar del cielo estrellado y una cerveza fría en el techo del barco. 
Bueno,espero no haberles generado demasiada envidia al leer estas lineas pero realmente es un lugar que recomiendo cien por ciento. En breve les cuento más de los siguientes destinos.

jueves, 12 de mayo de 2011

VIETNAM, SIMPLEZA QUE ATRAPA



Primero que nada quiero decirles que estoy encantada con este país y con su gente.  Realmente me ha sorprendido. Nos hemos sentido super seguros y cómodos en todos los lugares  que visitamos. Hay lugares realmente hermosos y poco conocidos en este país (sobretodo para nosotros, los sudamericanos, pues hemos visto más que nada turistas europeos y de oceanía). Además no nos hemos sentido como bichos raros a los que se les sacan fotos, como nos pasó en China. Aquí la influencia occidental es bastante fuerte, más en un país que vive tanto del turismo. 
Leyendo un poco de Vietnam vimos que el país a  sufrido invasiones y dominaciones a lo largo de gran parte de su historia, ha sido invadida por Japón, China, dominado luego por Francia y luego ha estado bajo una fuerte influencia de Estados Unidos. Muchas personas hablan inglés, o por lo menos nos hacemos entender sin dificultad, si hacemos las preguntas básicas. 
Nuestro primer destino fue Hanoi, la capital del país. El cambio con respecto a China es rotundo.  Pasamos de ver grandes edificios a ver casitas o edificios mucho mas modestos y bajitos, de muchísimos autos de última generación a ver cientos y cientos de motos, algunas de ellas modelos que en uruguay casi ni se ven, como la vieja y querida vespa. Pasamos de las grandes autopistas que iban a grandes alturas, a calles y callejones mucho más reducidos. 
Por lo que hemos  visto Vietnam parece seguir siendo un país bastante agrícola, donde existen muchos poblados pequeños; andando por la ruta no te das cuenta bien donde termina una ciudad y donde empieza el campo. Continuamente se ve por la carretera plantaciones a los costados y alguna que otra vaca. Dos cosas me llamaron mucho la atención, una es que no vi en ningún momento alambrados, la verdad es que no se como se delimitan los predios (aunque desconozco como es el régimen de tierras en este país, dado que es socialista). Por otro lado, hemos visto cientos de lápidas al costado de la ruta, algunas aisladas, otras de a puñados, como mini cementerios. 


Algo que Vietnam comparte con China es que muchas actividades las hacen afuera en la calle, por ejemplo, comen y  lavan y preparan frutas y verduras en la vereda, generalmente sentados en el piso o en unos banquitos chiquitos como las sillitas que usan los niños de pre escolar en uruguay. Por lo general se ve a los hombres timbeando (nos dimos cuenta que les gusta mucho la timba en la calle) o tomando una bebida fría que preparan con la chala del choclo al estilo cerveza. No vimos que cocinaran tanto en la calle, o por lo menos el olor a comida no se siente tanto. La gente es mucho menos olorosa que en China, y para nuestro mejor pasar, el tema de los eructos, pedos y carraspeos es muchísimo menor que en China.


No puedo evitar seguir comparando Vietnam con China, sobre todo a sus pobladores, y la verdad es que ahora puedo darme cuenta de que la gente es bien distinta. Uno por lo general generaliza y dice "los Chinos tal cosa "(denominando Chino a cualquier persona que viva al este de turquía) y la verdad es que Chinos y vietnamitas son bastante distintos a pesar de grandes aspectos en común. Los vietnamitas son mucho más alegres, y al parecer se toman la vida con otra calma. A todos nos han resultado más amigables, más sonrientes y en mi lectura personal, más felices.


El aspecto físico de las personas también es distinto, son menuditos igual que los Chinos y casi no hay gente gorda pero son de tes más oscura y a mi parecer tienen rasgos más delicados que los Chinos. Aunque de chiquitos son bien feos los pobres, je. Una cosa que nos llamó particularmente la atención es que sobre todo las mujeres andan con tapabocas, remeras manga larga y muchas veces guantes, con temperaturas a las que nosotros andaríamos desnudos. En un principio pensamos que era por el smog pero luego nos explicaron que a las  mujeres no les gusta broncearse, les gusta estar lo más blancas posible. En la playa, muchas mujeres se meten al agua de shorts, musculosas e incluso pantalones y remeras manga larga. Increíble.




La comida de acá es bastante distinta a China, si bien se basa mucho en el pescado y en los vegetales está mucho más occidentalizada.  Hemos probado bastante cosas nuevas que ya les contaré...Además si vas al super encontrás mucho más marcas occidentales de las que podés encontrar en China. La comida no es muy barata a decir verdad, algunas cosas son más caras que en Uruguay, sobre todo el fiambre, el queso y las galletitas, sin embargo la mayoría de las cosas, como los productos de limpieza están regalados.
La próxima les cuento más en detalle de cada destino que hemos visitado así no me extiendo demasiado. Cada lugar se merecería un relato en particular porque tiene su propio encanto, aunque se me hace dificil transmitir y describir la belleza de cada lugar, es realmente dificil traspasar esa magia. Yo sólo estoy pensando en que no quiero que se acaben mis días en Vietnam....

domingo, 8 de mayo de 2011

HONG KONG;ORIENTE Y OCCIDENTE

El cambio con respecto a China es bastante drástico. Si bien tiene muchas cosas en común con China, la influencia británica ,y de occidente en general, se siente mucho. Si bien la cantidad de gente es igual o mayor que en China, en comparación con el territorio, el olor a comida en las calles es mucho menor, la gente no carraspea tanto ni escupe en la calle,no te empuja para subir al metro y parece que no anda tan apurapda como los Chinos. Otra diferencia notoria es el tráfico,no sólo se maneja por la izquierda (legado de los ingleses) sino que el tránsito es muchísimo más ordenado.Fue el único lugar donde pudimos cruzar la calle tranquilos sin esperar que se apareciera una bici, moto u otro vehículo de sopetón, a bocinazo limpio para que te corrieras. La vestimenta y el aspecto de las personas es más occidental y más variado  que en China, además casi todo el mundo habla inglés.

Otra diferencia son los precios, si bien China no es lo barato que pensabamos, Hong Kong es bastante más caro (esperemos, por nuestro bien,  que sea lo más caro de Asia, jeje). Sobre todo es caro en lo que se refiere a transporte y comida. Sin embargo hay cosas muy convenientes si querés chiches electrónicos o si querés comprar recuerditos en algún mercado callejero.
Otra diferencia con China es el tema del cigarro, en China, no me acuerdo si les había contado, pero está permitido fumar en casi todos lados. En cambio en Hong Kong es todo lo contrario, los espacios para fumar son mucho más restringidos y las multas por hacerlo en lugares no permitidos son bastante altas.
El tema del clima en  Hong Kong  fue complicado, estaba muy húmedo y caluroso.Además nos explicaron que en primavera muy frecuentemente hay niebla y eso complica la visibilidad.  Particularmente a nosotros nos impidió disfrutar por completo de una de las mejores vistas dela ciudad. El día que llegamos fuimos al Peak, un edificio que termina en forma de media luna invertida, desde donde se puede tener una linda panorámica de Hong Kong. No pudimos ver mucho, porque como les dije, la niebla nos acompañó toda la estadía. Pero lo mejor para mi fue la subida a la parte alta del edifcio, en un tren antiguo. El tren sube lentamente con tremenda inclinación, como de 30 o 40 grados y podés ir viendo como la ciudad se aleja y se inclina a la vez, fue genial.
Otra cosa que me llamó la atención de Hong kong fue el contraste de los cuídadísmimos espacios verdes mezclados con los edificios. Caminabas por la ciudad y te encontrabas con varios parques, con una vegetación espesa, como selvática.Entre ellos nos metimos en una especie de observatorio de aves,donde había decenas de especies , algunas super coloridas, que te pasaban volando por encima de la cabeza. A su vez había varios lugares de "fitness" al aire libre, todos en perfecto estado de conservación... todos los seres humanos necesitan del verde y de la naturaleza y pareciera que cuanto más apretaditos viven, más necesario es.

El tema del alojamiento es digno de mencionar, je. Nos quedamos en un hostel cuya recepción estaba en el piso 7 de un edificio. Llegamos y no había nadie en recepción. Cuando apareció la señora que no hablaba un pomo de inglés le dijimos que veníamos a hacer el check in. Cuando le dijimos el nombre de la persona que había reservado, nos dijo que no había reserva con ese nombre.Nos empezamos a poner nerviosos. Después de un rato de llamadas telefónicas nos habilitaron el cuarto. El hostel consistía en un pasillo donde estaba la recepción y unos cuartos  separados, algunos en el sexto piso y otros en el séptimo. Los cuartos eran diminutos pero bastante prolijos, el problema era el edificio que estaba bastante destruído y tenías que atravesar por un patio en forma de conventillo, con ropa colgada por todos lados para llegar a una de las habitaciones. Después de hablar con gente del grupo de viaje nos enteramos que todos los hostales en Hong Kong eran del mismo estilo y la mayoría eran peores. Por eso nos quedamos ahí, pensando que la cosa podía haber sido ser peor.

Bueno, me quedó alguna cosa más para contar de Hong Kong, pero estoy cansada y tengo que hacer la "maleta", así que lo dejo por acá. Salú

viernes, 6 de mayo de 2011

BEIJING, SEGUNDA PARTE

Bueno, no puedo cerrar el capítulo de China sin contarles un par de cosas más. El 30 de abril nos fuimos al mercado de la seda, un poco más tarde de lo que estabamos saliendo los días anteriores porque el paseo de la muralla China nos dejó bastante agotados.
La verdad que el mercado de la seda es una experiencia que recomiendo, eso si, no es para nerviosos. En este mercado se "practica" el regateo, es una práctica que los chinos parecen disfrutar. En este mercado de seis pisos se vende de todo, desde carteras (que te las tratan de enchufar de cualquier manera) hasta productos eléctronicos, "maletas", ropa calzado, chucherias, perlas, y lo que se te antoje. Son todas imitaciones de marcas conocidas y algunas son bastante buenas.
Llegamos y como teníamos distintos intereses, nos dividimos y propusimos encontrarnos en la puerta del edificio en un par de horas. Yo arranqué con un par del grupo pero casi inmediatamente me quede sola, vaya a saber mirando que. Yo  había ido con las básicas leyes del regateo, de tirar el precio a menos del 10% para luego llevarlo, como sufriendo, entorno al 10%. 
 Al principio me puse muy nerviosa porque la cosa es básicamente así, ellos te tiran un precio disparatado (generalmente 10 veces más de lo que es el "precio de reserva", digamos). Ahí ante tu cara de asombro inmediata dicen" but for you is"... y ahi te hacen una cuenta en la calculadora descontando un 20%ó 30 %. 
Entonces cuando el vendedor/a dice  tal precio vos le decís frases del estilo "it´s beautiful" but it´s too expensive" entonces ellos te preguntan cuánto es para ti y ahí empieza el tire y afloje. Todo eso es muy rápido, siempre hecho medio a los gritos, ellos no pierden oportunidad para agarrarte del brazo, el hombro y zamarrearte un poco. 
Ellos empiezan lentamente a enojarse si ven que no subis tu oferta, a decirte cosas como "amiga tu are beautiful pero mucho tacaño" , "you are crazy" "Are you joking?" . Entonces ahí tenés dos opciones o mantenerte firme en tu postura e irte o aceptar un precio mayor. La mayoría de las veces cuando intentas irte te retienen y te dicen "okey  okey" y con cara de enojados te dan el producto que querés.
Así estuvimos no se cuantas horas. Compré varias cositas,algunos regalos y alguna cosa que no necesitaba pero que me pareció una ganga como por ejemplo unos  nike a 300 pesos y un equipo imitación adidas a unos 500 pesos uruguayos.
No se cuanto estuvimos en el mercado, pero después de la primera hora ya me había vuelto experta en regateo y hasta lo disfruté. Es más les regatié un par de cosas para las gurisas y les conseguí buen precio.


Al otro día nos fuimos a la villa olímpica donde tuvieron lugar las olimpíadas en 2008. La verdad que es un lugar precioso con un estadio imponente . Eso si, como la mayoría de las cosas de Beijing , el estadio tiene un horario que a cualquier Uruguayo le resultaría insólito.Abre a las 9 y cierra 11.45 am.  Estuvimos un rato sentados en las butacas, contemplando los distintos sectores donde se hacían los distintos deportes hasta que a las 11.30 nos sacaron para afuera. Es un estadio muy bien hecho, cerrado, gigante. Ahora la "cancha" estaba parcialmente transformada en escenario para alguna actuación , pero no supimos que era lo que habría.
De tarde nos fuimos al summer palace, que fue el palacio de verano de varios emperadores Chinos. Un lindo paseo, para contemplar más de la arquitectura China "tradicional", aunque atestado de gente, olor a comida y ruido. Este palacio fue destruido y recontruído 2 veces, primero por un incendio y luego por la guerra. Tiene un lago muy lindo en donde se puede ver la puesta de sol y andar en barquitos a pedal. Tuvimos ganas de hacerlo pero cuando vimos la cola que había desistimos . En definitiva, estaba tan atestado que nos saturó y nos fuimos temprano, creo que no pudimos disfrutarlo totalmente.
Nos fuimos de Beijing el 3 de mayo de nochecita rumbo a Shangai,de ahí partimos a Hong Kong. 
Para resumir diría que le agarré el gustito a Bejing y a  China en general  y que me dejó un sabor dulzón en la boca, aunque sin duda no es un lugar  que elegiría para vivir.

jueves, 5 de mayo de 2011

BEIJING: HISTÓRICA Y GRIS




El 25 de abril, apenas llegamos a Shangai,nos fuimos  a buscar los trenes internos para movernos entre las diferentes ciudades de china; planeabamos visitar Shangai, Beijing , Xian y talvés Pingyao, pero nuestros planes se fueron al demonio apenas pisamos la estación de trenes ya que no quedaban lugares para ningún día. Eso nos hizo descartar Xian y también Pingyao. Eso me puso bastante triste al principio dado que yo quería conocer esas ciudades, para no limitarme solo a las más turísticas como Shangai y Beijing.
Ahora creo que fue una suerte, dado que estas dos ciudades son inmensas y siento que era necesario que nos asentaramos unos cuantos días en un lugar determinado, descansar, poder asimilar lo que estás viviendo y después seguir. Todo pasa tan rápido que cuando le empezas a tomar el gusto a una ciudad ya te vas.
Beijing y Shangai son bastante distintas...Al salir del metro ya tuvimos esa impresión. Shangai es más "ostentosa" que Beijing. Jodíamos con que es la Punta del Este de China por sus edificios altos, la gente que vemos en la calle toda coqueta, las tiendas, todo. En Beijing vimos muchos más pobres que en Shangai, la ropa de la gente es  más "lúgubre" (no se me ocurre otro adjetivo), los edificios son más bajos y la ciudad es más antigua, aunque, obviamente no por eso menos importante. 
 Sin embargo, tanto Beijing como Shangai  tienen un ritmo de vida tan vertiginoso que me pregunto como hace la gente para no enloquecer.  Pareciera que se pasan la vida corriendo. La chinita del tren me contaba que la gente acá trabaja mucho, en general más de 10 horas diarias, y vive preocupada por la inflación y los gastos médicos. Los chinos caminan apurados, suben apurados al transporte, comen apurados y hablan rápido y a los gritos. A eso hay que agregarle el olor a comida semi permanente de que hay en las calles, los bocinazos que suenan casi todo el tiempo  y las luces de colores de los  carteles y avisos, sobre todo rojo, que es el predominante. Cuesta acostumbrarse a eso pero creo que nos hemos adaptado bastante rápido. Es más, decimos que nos hemos mimetizado bastante, ya subimos corriendo al metro, pechamos a todo el mundo, hablamos a los gritos y no tenemos ningun problema en colarnos en cualquier fila, práctica muy común por estos lados.
Cuando llegamos a la estación de Beijing y fuimos a sacar los trenes de vuelta tuve un episodio con una china que intentaba colarse. Yo le decía wait!! y ella me hablaba en un chino cerrado. Ante mi negativa a cederle el lugar me pechaba con la cola, y yo respondía con una fuerza contraria y de igual intensidad (por suerte los chinos son chiquitos ,jeje)
Así forcejeamos hasta que ella se rindió  y quedó detrás de mi, mientras me decía un montón de cosas en chino, que supongo que no serían muy buenas. Cuando me fui después de pagar los boletos, me dijo algo más....yo por las dudas le dije "que te recontra" y me fui con la alegría de tener la última palabra, jejeje
El día que llegamos a Beijing, para no perder la costumbre demoramos mucho en salir del aeropuerto. Pensabamos tomarnos un taxi pero como el taxista no entendía un pomo de inglés y no conocía la dirección del hostel nos decidimos por el subte.  Teníamos miedo a no poder subir con las valijas o de que quedara alguno afuera, o que el metro viniera hasta la manija, como en algunos videos que habíamos visto.
Por suerte superamos la prueba y pudimos venir en metro con las valijas sin demasiada dificultad siguiendo las indicaciones que nos habían pasado por internet.  Sin embargo, cuando tomamos la última indicación para llegar al hostal nos encontramos con un callejón estrecho, por donde solopasaría un auto a la vez, casas grises, bicicletas y todo tipo de vehículos al costado y nos entró un poco de miedo. Ahí teníamos reservadas un par de noches. Sin embargo luego hablamos con la gente del hostal y nos dijeron que  la calle era muy segura, que siempre había policías y que circulaba mucha gente por ahí.


El primer día decidimos salir cerca porque estabamos bastante cansados.Fuimos a la plaza tian an men y a recorrer los museos cercanos y la ciudad prohibida. No pudimos entrar a ningún lado porque ahí todo cierra temprano. La plaza tian an men es inmensa. Según cuenta mi amiga wikipedia es la más grande del mundo pudiendo albergar más de medio millón de personas. El día que fuimos no llegaba a esa cifra pero si había mucha gente (no quiero seguir repitiendo que caíamos en una fecha especial para los chinos, no solo por la cercanía del primero de mayo sino que para ellos el dos es feriado.
No pudimos entrar al mausoleo ni a los museos ni a la cuidad prohibida ese día porque allí todo cierra muy temprano por lo que quedó para los días siguientes. Como buenos uruguayos nos sentamos a tomar mate en la plaza, por lo que fuimos objeto de las miradas menos disimuladas del Mundo, porque si hay otra cosa que tienen los chinos es que no tienen ningún pudor en mirarte de arriba a abajo como si fueras un alien. No solo eso, no se si ya les dije pero son tremendamente chusmas.
Estuvimos hasta el atardecer pero no  nos quedamos a esperar el cambio de guardia y la bajada de la bandera porque ya estabamos bastante cansados y no nos pareció que valiera el esfuerzo . Lo mejor de ese día fue que descubrimos un lugar para comer, un barcito, estilo occidental , bien del estilo de un bar de mochileros (en uruguay diríamos muy bohemio ) que se volvió nuestro lugar de almuerzos y cenas ( y salidas) en Beijing.
La comida era rica, y no tenía ese olor fuerte, que nos perseguía por todo China. Los precios eran mayores que los de Mc donald´s pero lo valían. Comerse un pollito asado con Papas o una ensalada se vuelve realmente un manjar por estos lados.
Al otro día nos decidimos a ir en una excursión que ofrecia el hostel. Ibamos a visitar la muralla China, nada menos que  una de las 7 maravillas del mundo moderno. Yo estaba re entusiasmada con la idea. Me gustaba la idea de salir del asfalto e ir a un lugar alejado, entre las montañas, con nada más que ver que el cielo, el verde y la gigantesca muralla china. Fuimos a Badalín, una parte menos visitada , pero que se supone está mejor conservada. Salimos al amanecer en un ómnibus con gente de nuestro hostel y de otro más. Volveríamos por  la tarde. Cuando llegamos nuestro guía nos empezó a contar un poco de la muralla, origenes, leyendas y algunos datos relevantes. Igual el guía nos duró poco y nada. El chinito nos contó un par de cosas y se mando mudar. Fijamos un punto de encuentro al medio día.
La subida.... nuestro paupérimo estado atlético no nos permitió hacer todo el recorrido y la mayoría (yo incluída, obviamente) "morimos" antes de la mitad del recorrido, antes de llegar al tercer fuerte de los 6 que habían. Igual la vista era muy linda desde allí a pesar de que había una niebla bastante densa.  Existían tramos empinados, tramos medianamente planos y tramos en bajada, algunos de los cuales estaba bastante desechos. 
Ya estando arriba de la muralla, disfrutando del silencio y la tranquilidad de ese lugar nos pusimos a leer un poco más sobre su significado. La muralla se construyo en primera instancia para evitar las invasiones de los pueblos del norte, los mongoles principalmente(siglos A.C),  y fue ampliada en varias oportunidades (la última ampliación data de la dinastía Ming). Entre otras cosas nos enteramos que aproximadamente la quinta parte de la población china participó de la construcción y que muchísimas personas dejaron la vida ahí. Se dice que muchos cuerpos se usaron para amortizar el peso de las piedras.
El descenso fue menos cansador, aunque no fue facil del todo ,ya que muchas de las bajadas eran pronunciadas y había muchas piedras sueltas. Si bien esta parte de la muralla ha sido reconstruída, hay partes que están bastante hechas pelota.  Terminamos la jornada con un almuerzo tradicional en un lugar cercano. Fue el único día que "comimos" con palitos y lo digo entre comillas porque entre los palitos, los pocillos chiquitos y la comida que nos dieron casi ninguno comió nada. La comida consistía en una base de arroz medio frío y pegoteado, verduras herbidas o saltadas, algunas con pollo y algunas con una salsita picante. Creo que voy a volver más flaca del viaje.


Bueno, como mi amiguita Paula me pidió que mandara más mails y más cortos, les mando este y mañana les mando otro contando sobre el resto de la estadía en la capital China.
Nijao!!


Les escribo desde el hostal de Beijing, la capital China. Nos vinimos hoy desde Shangai en un tren nocturno. Los tickets de tren eran de "soft bed" que fue lo único que conseguimos (porque obviamente es lo mas caro). Estos "soft bed" consisten en un camarote cerrado con cuatro camas, que incluyen acolchado y una TV individual. Toda una experiencia... Yo tuve mucha suerte porque si bien no dormi casi nada, mis tres compañeras de cuarto eran unas fenómenas.Dos inglesas y una china que hablaba muy bien inglés.
Con la muchacha china hablé pila, logramos entendernos bien, ella con su inglés achinado yo con mi basic espanglish, jeje. 
Nos explicó a todas sobre varias costumbres y modos de vida de los chinos. La inglesas y yo teníamos casi las mismas dudas y curiosidades acerca de algunos habitos de los chinos. La chinita era extremadamente amable y antes de irme me anotó varias direcciones de lugares turísticos a visitar en español y en chino.
Todas las chiquilinas no tuvieron la misma suerte, a una le tocó con tres chinos que parece que se tiraban pedos y tuvo que salir corriendo de la habitación, otras no durmieron nada por la dureza de las camas, porque de soft la verdad que tenían poco.



SHANGAI : UN GIGANTE  CAÓTICO Y VELOZ

LLegamos a Shangai después de 14 horitas de vuelo. El vuelo fue bárbaro , en un avión de American muy moderno, con pantallas individuales, donde podías escuchar música, ver películas y además el informe del vuelo (altura, temperatura, distancia recorrida, etc)....pero la verdad que el viajar de día no se lo recomiendo a nadie, más aun cuando implica salir de mañana y llegar al otro día también de mañana. Eso fue lo que nos pasó, salimos a las 10 y pico de la mañana de chicago y  llegamos a China al otro día a las 2 de la tarde. Yo no pude pegar un ojo en todo el viaje...siempre fue de día.

El aeropuerto de Shangai ya da una idea de la inmensidad de las dimensiones y las características de la ciudad:muy moderno, limpio, mucho más modero e impactante que los de miami o chicago. En esta ciudad todo los edificios son muy nuevos y el aeropuerto no fue la excepción.

Llegar al hostal fue una verdadera odisea! llegamos a las 2 de la tarde al aeropuerto y llegamos de noche al hostel. Demoramos mucho en averiguar que ómnibus tomar, donde, y después que lo tomamos nos queríamos matar. Ibamos parados, en un bus rodeados de chinos que nos miraban como extraterrestres. Previamente habíamos entregado las valijas que debían ir en el baul de abajo y no nos habían dado ningún comprobante a cambio. El ómnibus fue la primera demostración de como se maneja acá en China. Es un verdadero quilombo.. la bocina se usa para todo, se cruzan de carril frenéticamente y manejan muy rápido, casi sin frenar.

La situación era muy cómica, cada vez que se bajaba un chinito nosotros mirabamos a ver si no se llevaba la valija, pero por suerte no pasó nada.

Encontrar el hostal fue muy dificil, le preguntamos mínimo como a 5 ó 6 personas, que nos iban dando indicaciones parciales. Los chinos en general son muy amables, salvo cuando no saben inglés. En ese caso ante la frase "do you speak english ?" salen corriendo o dicen algo incomprensible. Pero la mayoría de los jóvenes saben algo de  ingles y tratan de ayudarte o buscan ayuda si no saben. 

Cuando estaba anocheciendo y no encontrabamos el hostel empezamos a desesperarnos un poco, porque a nadie de los que le preguntabamos parecía tener mucha idea. Todo eso sumado a los kilos de las valijas y al tráfico que es bastante desordenado, donde los tipos no respetan nada, ni siquiera a los que regulan el tráfico. Ellos arreglan todo con un bocinazo. Cuando vimos la calle del hostel respiramos por fin...


Shangai es realmente impactante... todo es muy moderno, se nota que realmente que a crecido mucho últimamente.Realmente te sentis una cosita chiquita, insignificante. El transporte público está muy desarrollado,todo es con tarjetas magnéticas, los tipos reciclan las tarjetas del metro y de los buses y las vuelven a usar.
 Esto creo que va un poco de la mano con que los tipos son muy concientes de que son muchos y que no pueden seguir contaminando tanto.  Por ejemplo en el super te cobran las bolsas de nylon, por lo que hemos estado toda la estadia en china agarrando las cosas que te dan en el super con la mano para no pagar.
Pero se ve que esa politica, sumado a muchos funcionarios limpiando en las calles ha hecho que la ciudad se vea bien limpita (otra más que esta arriba que Montevideo en el ranking de limpieza pública).

A no ser por la cantidad de policías que se ve en la calle no  da la sensación de estar en un país comunista. La cantidad de  casas de marcas occidentales, grandes hoteles, cadenas de cómida rápida están por todos lados. En las grandes avenidas todo está mucho más occidentalizado.

Para conocer como vive la gente común hay que meterse un poco más en las callecitas "laterales", es realmente impactante. En una nos tentamos y nos metimos en una callecita, donde había puestos de comida,  mercaditos y ropa colgada de lado a lado de la calle, goteando agua, el olor a comida era asfixiante y me dieron muchas ganas de vomitar. Hay en toda la ciudad olores realmente asquerosos y que no hemos podido descifrar, es una mezcla de cerdo, especias, tofu y vaya a saber uno que mas. Se cocina mucho en la calle, pero se ve que acá bromatología no le da mucha bola a ese asunto.
 
Que Hicimos.

De mañana nos fuimos a los jardines de Yu yuan (40 yuanes, unos 6 dolares), nos costó bastante encontrarlo pero valió la pena. Según lo que leímos estos jardines equivalen a 4 canchas de fútbol y fueron mandados a hacer durante la dinastía Ming por un funcionario real, y fueron echos a imagen y semejanza de los jardines imperiales. a  .Son realmente lindos y están  muy cuidados. Hay carpas (unos peces enormes y coloridos), está lleno de pequeños templitos, pasadisos, arboles de todo tipo. Después con la entrada tuvimos una ceremonia de té donde te dan a probar un par de tesitos y después te tratan de vender algunos.
Estuvo muy divertido, yo me tomé todo lo que me dieron. Algunos ponían cara de asco. Otros no lo tomaron. Se ve que nos vieron pinta de gordos porque el te que nos dieron era adelgazante.

Al mediodía nos fuimos al lugar donde se hizo el primer   congreso del partido comunista chino. Lo que más me impactó fue unos pantalones que vi en una vitrina. Pertenecían a un obrero textil antes de la revolución. Tendría por lo menos unos 100 remiendos, parecía de payaso. Eso y las fotos de la población muriendo de hambre me impactaron pila. El museo está bueno....aunque claro, solo cuenta una parte de la historia....

De tarde nos fuimos al BUND, la rambla shangainense , paseo obligado. Desde allí hay una vista bárbara de la ciudad y puede verse la mayoría de los edificios más atractivos de la ciudad. Muchos de ellos son vestigios de la ocupación inglesa y es realmente pintoresco porque todos tienen algún detalle que los hace diferentes.
 En el Bund, nos hicimos la fiesta con los nenitos chicos , que tal como nos habían dicho andan con el culito al aire, y con la parte d adelante también. 
La muchacha china del tren que les comente, nos explicó  que eso era una tradicion china , que lo usan hasta que los niños cumplen los 2 años y que es por comodidad, cuando el niño  llora saben que quiere hacer pis o caca y no hay necesidad de bajarle los pantalones. Asi que si alguno quiere me avisa y le consigo uno pal hijo , sobrino o nieto, jeje.
Los chinos sentados en la rambla nos miraban de arriba a abajo como bicho de zoologico. Es algo muy gracioso de los chinos, tienen cero disimulo a la hora de mirar.
Además son bastante chusmetas, les encanta pararse a mirar lo que estás haciendo, por ejemplo si estas en la estación de subte en la maquina expendedora, se te paran al lado, respirandote en la nuca a ver que estás haciendo.

Finalmente y con un cansancio importante nos fuimos decididos a subir a las torres, para eso hay que cruzar el río a través del metro. 
Fue todo un tema decidir a que torre subir, la más linda por fuera es la pearl tower , tipica postal de shangai, también conocida como el malecón. Pero era bastante más cara que las otras por lo que terminamos subiendo a la torre jin mao. 

Lo más gracioso, fue que cuando estabamos decidiendo a cual torre subir se nos apareció una chinita a ofrecernos entradas y dijo que por ser nosotros las dejaba a 80 yuanes. Nosotros, bien desconfiados, no le pagamos hasta subir. Teníamos miedo que nos pasara para el cuarto. Cuando llegamos a la puerta de entrada la chinita peló una banderita (que es la que usan con las excursiones) y se puso a hablar con el "portero" del edificio. Estaba re nerviosa, temblaba cuando nos dio las entradas, que dicho sea de paso eran del mes anterior. Nuestra desconfianza empezó a crecer ,teníamos miedo de que nos llevara a otro piso, o no poder ver nada,  pero finalmente pudimos entrar subimos los pisos de la torre en un segundo y cuando quicimos acordar ya estabamos viendo Shangai desde arriba. La vista es muy linda pero no tan buena como la que teníamos de chicago, entre otras cosas por el maldito smog que está siempre presente.

Bueno,basta por hoy de Shangai, en estos días les mando más novedades.Fotos no puedo subir porque la conexión es muy lenta así que mandaré apenas salga de china-

Pd, Nijao quiere decir hola, una de las pocas cosas que aprendimos a decir en chino.

Chau, besoo!
Les escribo por primera vez desde Hong Kong dado que en China no podíamos utilizar ni blog ni facebook. Hong Kong supuestamente mantiene el mismo régimen comunista que China, siendo una república administrada, pero tiene otras libertades "capitalistas" que china no posee. Aunque de comunismo a estos países les queda bastante  poco...
 Por hoy me limito a enviarles los mails que ya mande de Chicago y de China y terminar de hacerles los cuentos que me quedaron pendientes de Beijing.

Mañana partimos bien temprano para Hanoi, Vietnam.Yo en este momento debería estar durmiendo pero no tengo ganas.

CHICAGO COSMOPOLITA...
Para empezar, diría que me quedé con ganas de un par de días más. Si bien estuvimos dos días, el primero no fue muy aprovechable aunque hicimos todo lo posible. Ya desde el avión nos veníamos aprontando para encontrar una ciudad con una temperatura invernal y un clima no muy amigable. Efectivamente llegamos y llovía. No solo eso, la ciudad de los vientos hizo bastante honor al nombre y nos dió la bienvenida. Nos pusimos todo el abrigo encima pero igual el frío se sentía. Eso no impidió ver varios "tigres" locales de shorts y chancletas como si fuera pleno verano. Es que, para ellos, 5 grados no es nada...
Lo primero que hicimos, despues de unos 15 minutos de vacilaciones, acerca de la conveniencia o no de sacar varios boletos juntos o comprarlos de a uno,  fue sacar un City pass por 3 días ,ahí mismo en el aeropuerto. El city pass es una tarjeta que sirve para todos los trenes y ómnibus locales,hay de 3 días, una semana y algún otro.El nuestro nos salió 14 usd. Al principio dudamos si lo ibamos a desquitar o no, y la verdad que fue una muy buena decision porque después los usamos pila y no nos tuvimos que preocupar por el cambio en toda la estadia.
Mi primera impresión de la ciudad no fue la mejor.Me pareció todo muy gris, muy monótono, e incluso, las construcciones y edificios me parecieron más viejos y descuidados de lo que me imaginaba. Todo esto sumado a que el viaje en tren desde el aeropuerto al "down town" fue un poco largo,y veníamos de  12 horas de vuelo,  lluvia , el frío y las ganas de llegar  al hostel. En las afueras de la ciudad está la zona residencial y las fábricas, mientras que en el centro están las principales atracciones turísticas y la zona comercial y financiera.
Las casas de los más pudientes son todas muy parecidas, gigantes y prefabricadas, con techos a dos aguas. Después dominan los apartamentos, también todos muy parecidos, con escaleritas a los costados para emergencias, la "barbacue" afuera y alguna otra porquería. Y otra cosa que vimos bastante fue los patios bastante mugrientos.  Da la impresión que en vez de ir al contenedor estos yanquees tiran todo pal patio.
El sistema de transporte público es genial, los trenes pasan cada muy pocos minutos, uno nunca espera más de 10 minutos en las paradas, tanto de trenes como de ómnibus. Eso sumado a que todo esta preciosamente señalizado y en cada parada hay un mapita para que te ubiques donde estas. Sin duda es una ciudad pensada para turistas.
Otra cosa muy rescatable de esta ciudad es que no hay un papel tirado en la calle,nada! todo lo público está extremadamente cuidado y prolijo. Eso me hace pensar en montevideo y me da una rabia! estos tipos son los reyes del consumo, andan con su coca, su café por la calle, su dona , su rosquilla  pero no lo tiran por ahí. A la mayoría de los montevideanos parece que tener un papelito en las manos les pica y se lo quieren sacar de encima.
Vimos de toooodo tipo de gente, muchísimos asiáticos, muchísimos negros y bastantes latinos,indúes, algún musulman, hasta diría que el yankee puro era minoría. Aspectos de los más variados, desde cow boys, a motoqueros, gente con plumas en la cabeza, gente con todos los colores de pelo y peinados posibles  hasta gente de lo más común y silvestre. Después comentabamos también que nosotros siempre nos movimos en la opción económica, es decir, paseos baratos, comida chatarra, transporte público y metimos muuucha pata. 
Una cosa que nos llamo la atención es la cantidad de gente con discapacidades que anda por la calle, impresionante. Creemos que no se debe a que esta ciudad tenga más minusválidos que otra, sino a que simplemente acá una persona , por ejemplo en silla de ruedas, se puede mover sola, sin necesidad de un acompañante, porque, por ejemplo el TODO el transporte público tiene acceso universal y además te paran en la parada (enfrente)- disculpe si hay algún miembro de cutcsa leyendo esto-. Además, a todos los lugares que entramos había un baño para lisiados y rampas correspondientes.  Evidentemente, los tipos tienen la plata como para hacerlo, pero a su vez la legislación parece que los obliga (clap clap clap, en ese sentido).
QUE HICIMOS....
El primer día básicamente poco. LLegamos y fuimos al hostel H.I Chicago , que está afiliado a la asociación de hostel internacionales (alberguistas). Muuuuy lindo: prolijo, amplio, sin restricciones de horario y con un desayuno rico y abundante. Nos encontramos con gente del grupo de viaje que se iba ese día y que nos tiró varios buenos piques sobre a donde ir , y donde comer. El día estaba fulero, frío viento y lluvia intermitente (básicamente cada vez que saliamos de un lugar se largaba).
Morimos en un Mc donals y luego de ahí nos fuimos a un Best Buy a comprar cosas electrónicas:netbooks y cámaras básicamente. No son ni tan baratas ni hay tanta variedad de cosas como las que figuran en internet (porque los precios que te muestran son siempre sin impuestos), pero obviamente que los precios son mucho más convenientes que los de Uruguay. Yo me hice de una netbook y un sobrecito por 300usd (la más barata) y una cámara con todos los accesorios por 240 (esa si no era la más barata, je).
De tardecita nos fuimos a pasear por ahí, pero ya era tarde para museos y lugares cerrados (acá todo cierra muy temprano,entre 5 y 7 pm) y no era día adecuado para ver la ciudad desde arriba porque había una niebla importante. Entonces como no nos queríamos quedar en el hostel salimos a caminar, lloviznando y con un viento importante. Fuimos al Millenim park que es enorme, a un anfiteatro  por ahí cerca, nos sacamos muchas fotos haciendo pavadas y después nos fuimos a lo que sería un muelle, donde las condiciones climáticas eran aún peores.Eramos las unicas personas en la calle. Hubo un episodio con mis lentes en determinado momento del paseo pero ahora ya están conmigo de vuelta, sanos y salvos, je.
El segundo día, y último, dado que nos ibamos el 23 a primera hora, tenía que rendir.  "Rezabamos" pa que estuviera lindo ( porque nos habían dicho que en toda la  semana solo había hecho un día lindo) y  funcionó. Nos levantamos bien temprano, desayunamos y encanutamos la comida que pudimos para el almuerzo (y si, la plata tiene que durar).  Les cuento que esta práctica era comun entre los que estabamos en le hostel, la mayoría estudiantes. El día anterior habíamos armado el itinerario, que tocaba casi todos los lugares turísticos mas populares.
Primero fuimos a la Universidad de Chicago (a la privada, porque también hay una estatal). Uno de los catedráticos de la Universidad, fue un negrito ahi, un tal Barack Obama. A la ida pasamos por un parque lleno de arboles y lleno de ardillas, correteando por ahí. Obviamente intenté atrapar alguna, sin exito.
  La universidad concentra varias facultades , es realmente enorme y muy linda, es como un barrio entero, con residencias, hospital, campus y lo que se te ocurra. Nosotras, todas economistas, o casi, arrancamos para la "Bussines school". Está imponente.De ahí salieron o dieron clases muchos de los economistas que nosotros conocemos: Samuelson, Arrow, Debreu, Friedman (con el cual nos sacamos una foto haciendo cuernitos y nos miraron con cara fea, jeje). Suponemos que había receso porque había muy poca gente en todo el predio, algunos pocos estudiando , otros corriendo y otros andando en bici.
De la universidad nos tomamos un bus, con rumbo a un observatorio de la ciudad, pero en el camino pintó bajarnos a caminar por la ciudad, porque nos encantó la avenida por la que ibamos. Se trataba de Michigan Avenue. Ahí hay varios puentes, edificios lindos, las tiendas conocidas y cuando ibamos caminando al hanckok vimos una aglomeración de gente y fuimos. Resulta que era un casamiento de indúes, muy divertido. Primero salía el novio y luego la novia pasaba por un tunel que le armaban las mujeres con los brazos. Luego levantaban a ambos sobre los hombros,el le ponía el collar a ella   y luego ella le ponía un collar a el hecho como de flores. Todas las mujeres gritaban como locas ante cada intento de la mujer por ponerle el collar al hombre. Muy gracioso  y muy parecida a la novela que dan en el 12, je.
De ahí nos fuimos al Hanckok center, un observatorio de la ciudad que nos habían recomendado. En el piso 96 hay un restaurante con una vista panorámica de toda la ciudad muy linda. Pero como el restaurant estaba lleno no pudimos pasar a ver nada y tuvimos que bajar. En estas torres altas los ascensores suben rapidísimo y es inevitable que se te tapen los oídos.
Del observatorio nos fuimos al instituto de arte contemporáneo, aunque algunos decidimos no entrar (yo apoyé la moción dado que reconozco que mi capacidad para apreciar la belleza de obras de arte es casi nula), y preferimos salir a caminar por ahí. Nos fuimos a lo que sería la rambla que estaba cerca . Para poder cruzar hay que ir por un tunel, por abajo de la autopista que nos costó una vida encontrar, y dimos con el después de parar a varios transeuntes. En el túnel vimos un señor tocando jazz o blues, no se. Vimos unas cuantas personas que se ganan la vida de esta manera, sobre todo en las estaciones de tren. 
 Les digo que la ramirez es más linda que esa playita que fuimos, aunque era muy pintoresco el paseo, con toda la gente caminando y haciendo deporte por ahí.
De allí al Lincoln Park zoo (gratis, obvio), no era lo gigante que yo esperaba, pero está muy prolijo y tiene especies bastante raras. Nos copamos con los gorilas y chimpances, que son unos cerdos, en realidad, porque se sacan la caca y se la comen. Los gorilas están podridos de los flashes y se sientan dandole la espalda al público. Son muy inteligentes, vimos como un chimpancé, le sacó un paño a su compañero se "tendió la cama" y luego se acostó sobre el.
De tardecita ya, muertos de cansancio, nos aprontamos un mate y  nos fuimos para la Sky Deck, el edificio más alto de la ciudad. Hicimos una cola tremenda (en realidad hicimos más de una), porque para entrar primero te escanean (los gringos aman los scanners!).  Se ve que quedaron traumados después del 11 de setiembre y tienen miedo que les volteen cualquier edificio medio alto que tengan. Por suerte pudimos entrar con el mate porque temíamos fuera requisado a la entrada. De ahí otra cola más para ver un video que te relataba un poco como había sido construída ( que era en inglés así que entendí poco y nada) y después de allí te llevan por fin al elevador, donde se te vuelven a tapar los oídos. La subida es super rápida, no te das cuenta que estás a 103 pisos d altura. Mientras subis te pasan otro video con más información de la torre. 
Después de todo eso llegamos a lo que más anhelabamos: la ciudad desde arriba.   Ya había oscurecido y la vista era imponente.  Como ese día estaba super despejado se veía todo con lujo de detalles, el centro de la ciudad, el lago, las avenidas, los grandes monumentos.
Ahí realmente aprecias la magnitud de la ciudad, porque la mayoría del tiempo nos habíamos movido en el centro y a mi me parecía mas chica de lo que en realidad es. Estuvimos un rato jugando a adivinar que era cada cosa y después fuimos a una saliente del edificio, que es de un "vidrio" resistente, en donde te parás y ves para abajo . Ahí caes a que altura estás, está salado!!  . Yo que tengo vértigo estaba toda cagada y los primeros pasitos los di temblando, pero después me acostumbré. También podes usar unos telescopios, que son baratos, sobre todo de día pueden estar buenos, pero no pude hacerlo andar y lo unico que logre fue que casi me rajé un dedo,jeje.
Finalmente nos fuimos a Navy Pear, el parque rodó chicaguense, podría decirse, que tiene toda una serie de bolichitos a la entrada. Fuimos ahí con intenciones de comer algo y tomar una cervecita ya que este lugar queda sobre la costa y es también muy pintoresco...pero llegamos muy tarde. En Chicago todo cierra temprano y ese lugar no era la excepción. . Solo quedaba un lugar con precios prohibitivos.Nos quedamos abajo de la mesa y terminamos comiendo un refuercito por ahí.
Bueno, me fui un poco al demonio con este mail, en cuanto a extensión y detalles. Voy a tratar de mandarlo en cuanto consiga internet. Es una intriga como será el tema de internet en china. Ya sabemos que Facebook está prohibido, asi que no se como haré con las fotos.